Cómo podemos despertar el interés de un bebé por los libros. La lectura a partir del primer año de vida de los niños.
El interés por la lectura se debe inculcar a un bebé desde la cuna y tratar, con persistencia y dedicación, que se convierta en un hábito. Es fundamental para los niños que aprendan a buscar conocimientos mediante la lectura desde la más temprana edad. Los niños deben oír historias lo antes posible. Se recomienda además que lo hagan con disciplina, es decir, teniendo fijada una hora al día para hacerlo, que se convierta en costumbre. Podría ser a la hora de dormir, o después de la comida. No es necesario esperar a que un niño lea para que él pueda tener contactos con los libros.
Hay libros para todas las edades. Libros sólo con imágenes, para que los padres vayan indicando el nombre de cada imagen y haciendo con que el bebé lo repita, hay libros con vocabularios, es decir que además de la imagen lleva también el nombre debajo de la misma, para que el bebé vaya visualizando las letras y las palabras. Y los libros con texto e ilustraciones para los niños que ya saben leer. Los padres deben valorar el momento de lectura de los hijos. Valorar y diversificar los temas hablando de ellos con los niños, favoreciendo todo tipo de libro, sea del material que sea (tela, cartón, plástico, etc.), y valorar el tiempo que los niños se dedican a la lectura.
Los beneficios del libro para los niños son incalculables y para toda la vida. Lleva al niño a querer leer, a buscar saber, a adentrarse en el mundo del arte, del dibujo y de la imagen a través de las ilustraciones. Aumenta su habilidad de escuchar, desarrolla su sentido crítico, aumenta la variedad de experiencias, y crea alternativas de diversión y placer para él. De paso, el niño aprende a convertir fácilmente las palabras en ideas, imagina lo que no ha visto y hace con que consiga bucear en la situación emocional del personaje, probando sensaciones como el peligro, el misterio...
El niño se divierte o llora a través de los libros. Aparte de esto, el niño aprende valores comunes. El niño desarrolla conciencias conociendo a sí mismo, formando criterios, sin contar que le ayuda a escribir y a relacionarse mejor socialmente.
Existen diferentes factores que van a determinar la fluidez y el nivel de comprensión lectora de cada niño. Guiainfantil.com ha elaborado 6 estrategias para que los niños aprendan a leer más rápido y entendiendo lo que leen, según sus habilidades y el ambiente de aprendizaje:
Lo ideal es ofrecer una lectura en la que tanto la presentación como el contenido sean lo más atractivos, interesantes y adecuados a la capacidad, interés y necesidades de cada niño. Por eso es muy importante que tengamos en cuenta sus intereses y preferencias.
Cada vez más mujeres son conscientes de la intensa conexión que sienten con su bebé durante el embarazo. Porque sabes que tu bebé ya es tu bebé mucho antes del parto, antes de tenerle entre tus brazos puedes sentirte unida a él por un vínculo muy especial. El bebé puede notar cualquier alteración del ánimo de su mamá, si está feliz, si tiene miedo, si vive tranquila o angustiada.
Y es que el bebé es capaz de sentir tantas cosas antes de nacer que por eso los especialistas recomiendan hablar al bebé durante el embarazo, tocarse la tripa a modo de abrazos o caricias, ponerle música relajante o incluso leerle cuentos cuando aún está en el vientre. Descubre la importancia de leer al bebé durante el embarazo.
Tu bebé necesita tus atenciones mucho antes de nacer. Durante el embarazo puede estimular su desarrollo tocándote el vientre, hablándole con suavidad, llamándole por su nombre, poniéndole música tranquila y leyéndole historias para desarrollar sus sentidos y fomentar la conexión entre los dos. Y por supuesto, en esta tarea también puede participar el papá.
La lectura durante el embarazo es la técnica menos conocida de todas cuantas puedes practicar para cuidar de tu bebé mientras aún está en tu vientre. Y sin embargo, las ventajas de leer a tu bebé son muchas. Aumentar su vocabulario, facilitar su aprendizaje en el futuro y un desarrollo intelectual más temprano son solo algunas de los beneficios de la lectura en el embarazo.
Cómo crear el hábito de leer libros en los niños
Te contamos algunos trucos para despertar el interés de los niños por la lectura a través de los cuentos
Alba Caraballo Folgado(periodista)
Todos sabemos lo importante que es para el desarrollo intelectual de los niños adquirir el hábito de la lectura. Por tanto, partiendo de la base de que todos los niños imitan el comportamiento de sus progenitores, si los padres son aficionados a la lectura, a los pequeños les terminará picando el gusanillo del libro. Una buena manera de iniciar a los niños en la lectura es a través de los cuentos.
Actualmente, hay multitud de cuentos o fábulas diversos: unos vienen con pegatinas, otros son colorear o traen desplegables. Es importante que el niño escoja el libro que le gusta para que tenga interés por leerlo.
Evita que lo haga en contra de su voluntad, porque es posible que esta actividad produzca en él el efecto contrario. Te mostramos algunas pautas que puedes seguir para crear el hábito de leer libros en los niños.
La gran dificultad a la hora de motivar al niño en la lectura reside en la falta de conocimiento que tienen muchos padres, a la hora de situar a su hijo en este camino. El interés por la lectura puede ser sugerido al niño de una forma sencilla, espontánea y duradera, si tu hijo empieza a tener contacto con los libros desde muy pequeño, antes incluso de aprender a leer.
Si los niños están familiarizados con los libros, según algunas investigaciones, se encontrarán más preparados para tener éxito en los estudios. El acto de leer o simplemente de ojear un libro estimulará la inteligencia, la imaginación y la creatividad de los niños. Empieza hoy mismo a construir ese hábito diario tan enriquecedor para él y haz de tu casa una gran biblioteca. ¡Motiva a tus hijos a que lean!.
1. Predica con el ejemplo
Para empezar, es necesario que tu hijo te vea, siempre que sea posible, con un libro en la mano. Los niños sentirán más interés por leer un libro si ven que este hábito está presente en su entorno. Piensa que a los niños les encantan copiar e imitan como una forma de aprendizaje. Si ellos notan que te gusta leer y que tratas los libros con cuidado y respeto, ellos probablemente, harán lo mismo.
2. Fomenta el contacto con el libro
Es necesario estar convencido de que la lectura debe ser empleada como una forma más de diversión y no como una obligación. Los libros no deben ser introducidos en el entorno cotidiano del niño sólo cuando empiece la escuela o esté aprendiendo a leer. El contacto con los libros debe empezar antes.
3. Estimula sus sentidos
Cuando el bebé consiga sentarse firme en el suelo o en la cuna, ofrécele libros para que los maneje. Cómprale cuentos educativos, ¡le encantará!. Existen en el mercado pequeños y curiosos libros hechos con tela, e incluso con material plástico, indicados para el juego a la hora del baño.
Existen también pequeños diccionario para que tu bebé se vaya familiarizando con las palabras, las letras, relacionándolas poco a poco a la imagen. El secreto a esta edad es hacer que el bebé vea el libro como un juguete más, con el cual podrá aprender, tornarse mayor, descubrir, crear fantasías, y oír muchas historias interesantes y encantadoras.
Al principio, trata de dar preferencia a los libros ilustrados, con pocas palabras, y haz que tu hijo lo toque, lo acaricie y lo huela. Existen libros que contienen sonidos, trozos de lana y otros materiales para que los bebés disfruten también con el tacto. ¡Los hay también con olores!
4. Léele en voz alta
Cuando ya sea más mayorcito, lo ideal es leerle en voz alta, siguiendo siempre las historias del libro. Actualmente, muchos libros se venden con CD, una idea genial que encanta a los más pequeños. Dedica un rato todos los días para compartir con tus hijos en brazos el placer de leer un cuento, lejos de las distracciones de la televisión. Empieza con los cuentos tradicionales, clásicos, pero fundamentalmente elige libros que le agraden. Si un libro resulta aburrido, olvídalo y busca otro que sea más interesante.
5. Llévale a la biblioteca
Cuando tu hijo pueda estar quieto en un lugar cerrado, llévale a visitar una biblioteca. Así, el niño tendrá la oportunidad de familiarizarse con los libros, aprendará a manejarlos y estará construyendo una amistad y un lazo con la lectura. Deseará volver muchas veces para elegir el libro que quiera.
6. Regálale libros
Otra forma de estimular el interés del niño por los libros, es convertir un libro en un premio. Cada vez que tengas que premiar a tu hijo por algo importante, regálale un libro sobre su tema preferido.
7. Anímale a participar de la lectura
Cuando termines de leer el cuento, pídele que te cuente lo que pasó con algún personaje, o incluso anima a tu hijo a adivinar lo que pasará al final. Aprovecha para hacer comentarios sobre las situaciones buenas y malas, y compara un fragmento de la historia con sus experiencias, haciéndole preguntas como: "¿qué harías en su lugar?, ¿a qué nos ocurrió lo mismo un día?".
8. Enriquece su biblioteca
Cuando sientas que tu hijo ya se interesa por las historias, se involucra con la trama, se identifica con los personajes, empieza a participar y a imaginar distintos finales, no dejes de sorprenderle con nuevos cuentos. Es recomendable dar continuidad a esta costumbre, abasteciendo siempre vuestra casa con nuevos libros y revistas.
Ventajas de leer al niño en voz alta
Descubre por qué el leer libros en voz alta a los niños aumenta su capacidad de aprendizaje
Todos los expertos hablan de las ventajas de leer en la infancia, tanto durante la etapa de aprendizaje de la lectura como cuando el niño ya es autónomo y puede leer sólo. La lectura es una actividad extraordinaria que contribuye a fomentar la capacidad de aprendizaje del niño.
El hábito de la lectura debe generarse desde las primeras etapas. En la primera infancia ya podemos y debemos acercar los libros a los niños. Incluso, muchos expertos hablan de la importancia de leer libros y cuentos a bebés.
Te contamos cuáles son las ventajas de leer al niño en voz alta. Leer en voz alta contribuye al desarrollo emocional del niño y pone las bases de su capacidad de comunicarse. Conoce a los 7 beneficios que la lectura y leer en alto aportan a los niños:
1 - Los niños educados en el hábito de la lectura se convierten en la edad adulta en buenos lectores.
2 - Los psicólogos han comprobado que leer cuentos o libros al niño le ayuda a desarrollar y conocer sus emociones.
3 - Más del 50% del desarrollo intelectual se produce entre el nacimiento y los cuatro años de edad, es por tanto una edad ideal para poner los cimientos del hábito de la lectura. Una encuesta de la UE reveló que el 80% de los adultos que acudían a bibliotecas públicas ya iban a las mismas cuando eran niños.
4 - Los estudios confirman que los niños educados en el gusto por la lectura en casas donde es costumbre leer en voz alta a los más pequeños, están más preparados para desarrollar sus capacidades de aprendizaje.
5 - La lectura, a diferencia de la televisión, los ordenadores y otros medios, estimulan al niño a llenar la mente. Se desarrolla así la capacidad de imaginación y creatividad del niño que ha de crear en su cabeza las imágenes de lo que lee o le están leyendo.
6 - Leer al niño en voz alta, potencia su concentración y atención, ya que tienen que centrarse en comprender lo que están escuchando.
7 - El desarrollo de las capacidades lingüísticas del niño es, asimismo una de las principales ventajas de leer al niño en voz alta.
El erizo Pinchón. Cuento sobre las rabietas. Comparte con tus hijos este cuento corto sobre las rabietas de los niños. El protagonista de este cuento infantil es el erizo Pinchón que un día siente frustración, enfado e ira. Te proponemos preguntas de comprensión lectora y cuestiones para reflexionar sobre los berrinches infantiles
El pajarito perezoso. Cuento sobre la pereza. El pajarito perezoso es un cuento con valores para los niños. En este caso se trata de un cuento sobre la pereza. Utiliza los cuentos infantiles para enseñar valores a los niños. Cuenta este cuento a tus hijos para que ellos entiendan qué puede pasar cuando tenemos pereza.
Pedro y el miedo a volar. Cuento sobre los miedos. Con este cuento corto los niños comprenderán que pueden superar sus miedos con un poco de ayuda. No te pierdas este cuento infantil titulado Pedro y su miedo a volar y comparte con tus hijos las actividades educativas que te proponemos a partir de este relato.
La reconciliación. Cuento sobre los enfados. Si tu hija enfada con facilidad y le cuesta hacer las paces con sus amigos, ¡atenta este cuento corto: 'La reconciliación', un cuento corto para niños que se enfadan siempre con un claro mensaje sobre la amistad. Además, podrás encontrar actividades de comprensión lectora.
El oso Pomposo. Cuento sobre el amor propio. Lee junto a tus hijos este cuento corto, muy útil para enseñar a los niños a ser ellos mismos; que no tienen que cambiar para gustar más a los demás. Hemos acompañado este relato con algunas actividades de comprensión lectora y otros cuentos para trabajar la autoestima infantil.
La dictadura del león. Cuento sobre las injusticias. Este cuento corto ayuda a hablar con los niños sobre las injusticias. Se trata de un relato titulado 'La dictadura del león' que propone una situación que no es justa para lo animales. Tras este cuento infantil encontrarás algunas preguntas de comprensión lectora y otras para reflexionar.
La estrella y sus nuevos amigos. Cuento sobre la amistad. A través de este cuento infantil los niños pueden aprender principios sobre la solidaridad y la importancia de la cooperación. La estrella y sus nuevos amigos. Un cuento corto para educar a los niños en valores tan importantes como es la colaboración y el apoyo a los demás.
En el jardín de Nerea. Cuento sobre la bondad. Educar en valores a los niños es más fácil con un cuento corto como este. Habla de bondad y generosidad a través de la historia 'En el jardín de Nerea'. Esta niña decide dar agua a los pajaritos cuando tienen mucha sed y ellos le ayudan a ella cuando se pone enferma.
Barón y el niño que estaba triste. Cuentos sobre emociones. Este cuento corto sobre las emociones se titula Barón y el niño que estaba triste. Habla sobre la alegría y la tristeza de un niño y de su perro, así como de su relación. Además, te damos algunos juegos y actividades para seguir trabajando la inteligencia emocional de los pequeños.
La lectura es uno de los aprendizajes más importantes que realizará el niño en su infancia y que le preparará para desarrollar otras muchas habilidades.
En este vídeo, Sergio Díez, experto bibliotecario, nos explica por qué es bueno que el niño lea en voz alta y qué ventajas obtendrá con esta simple práctica.
Métodos para que los niños aprendan a leer
Los niños pueden aprender a leer en distintos idiomas
Celia Garabaya(Educadora)
Son varios los métodos para que los niños aprendan a leer en un idioma. Estos métodos también se pueden usar para enseñar un segundo o un
tercer idioma al niño. El método sintético es el método tradicional para enseñar a los niños a leer, pero también existen otros métodos como el método
analítico también conocido como global y el método Glenn Doman, cuyos excelentes resultados están reconocidos ya en todo el mundo.
Es el primer método usado en la educación, y el que todo el mundo conoce. Se trata de empezar la enseñanza de las partes para conseguir un objetivo global. Por tanto, lo primero que se enseñará a los niños es el abecedario empezando por las vocales y a la vez que se practica la grafología de las mismas. Una vez que van conociendo y dominando las diferentes letras, se van introduciendo los sonidos para que los niños puedan identificar como suenan las mismas cuando se juntan con otras, ma, ca...
El siguiente paso será aprender las palabras y acabar en las frases. En conclusión, se empieza analizando de la parte más pequeña de la palabra hasta llegar a las formas más complejas, las frases. En algunos casos, se pueden empezar con silabas en vez de con letras. De esta forma, podrán llegar a ser capaces de leer por sí mismos cuentos, poemas o fábulas.
El método analítico persigue el objetivo de que el niño pequeño sea capaz de leer. Para ello, se apoya en el bombardeo visual y en la relación de imágenes con palabras. La enseñanza de la lectura pasa de conocer las estructuras y el todo a desmenuzar las palabras hasta llegar a las letras. Trata de ser un método más dinámico que el sintético y además estimula más la lógica del niño.
Es un método que se suele aplicar al poco de haber cumplido los tres años, y su fundamento radica en la asociación de palabras y textos con imágenes, así por ejemplo hay muchos niños que antes de aprender a leer, son capaces de leer marcas comerciales que han visto mucho, o incluso algunos eslóganes cortos, con lo que para este método, se trata de trabajar con bits de inteligencia empezando con las palabras que más familiares les resulten a los niños como su nombre, mamá, papá, y seguir con palabras de la vida cotidiana, como mesa ventana...
La mejor ayuda para el método es la utilización de fichas y murales en la clase, que podemos poner por la guardería e incluso por casa. Cualquier momento es ideal para estimular al niño: podemos hacerlo viendo la televisión o paseando y leyendo los carteles que nos encontramos por la calle. De este modo, alniño le va a resultar más fácil aprender cuanto más le llamen la atención las imágenes que vea junto a la palabra.
Al aprender a leer con este método, nos estamos saltando un paso, el aprendizaje del abecedario. Algunos expertos consideran que esto provocará deficiencias en el lenguaje a largo plazo como las faltas de ortografíal. Por este motivo, es importante centrarnos en el aprendizaje de la ortografía, aunque el niño ya lea bien sin haber aprendido el abecedario. Una vez que el niño empieza a leer sus primeras palabras debemos enseñarle simultáneamente el abecedario. Si vemos que el niño aún no tiene la madurez necesaria, iremos despacio y sin presionarle, intentando que el aprendizaje sea como un juego para él.
Este es uno de los métodos mejor reconocidos en el mundo entero. Creado en los años 50 por Glenn Doman, podríamos definirlo como el padre también del método analítico, ya que su fundamento es la relación de las imágenes y de los sonidos. Glenn Doman fue el creador de los bits de inteligencia, fichas de alta simplicidad con fondos blancos (para que el niño no pierda su atención en detalles sin importancia) y organizadas en grupos muy concretos, animales, medios de transporte... El método consigue que el niño relacione las imágenes con las palabras.
A la hora de que un niño aprenda un segundo idioma, uno de los retos más importantes es que al niño le guste y sea un juego para él, ya que en los últimos años estamos encontrando un crecimiento de los niños que odian y cogen total pavor a un nuevo idioma. Esto es debido normalmente a una presión desmesurada por el aprendizaje de un idioma, así como por malas prácticas a la hora de enseñárselo.
El aprendizaje de un segundo idioma en los niños debe realizarse de la forma más natural y sin ninguna presión. Los niños deben jugar mientras están aprendiendo. Los niños pequeños tienen mucha más capacidad de aprendizaje de la que nos imaginamos, la cuestión es que el niño no lo vea como un reto, sino como la forma que tiene para relacionarse con alguien cercano, una profesora, un familiar... No hay prisa para aprender a leer en un segundo idioma. La edad ideal puede situarse a los 6 años de edad.
La mejor ayuda para el método es la utilización de fichas y murales en la clase, que podemos poner por la guardería e incluso por casa. Cualquier momento es ideal para estimular al niño: podemos hacerlo viendo la televisión o paseando y leyendo los carteles que nos encontramos por la calle. De este modo, alniño le va a resultar más fácil aprender cuanto más le llamen la atención las imágenes que vea junto a la palabra.
Al aprender a leer con este método, nos estamos saltando un paso, el aprendizaje del abecedario. Algunos expertos consideran que esto provocará deficiencias en el lenguaje a largo plazo como las faltas de ortografíal. Por este motivo, es importante centrarnos en el aprendizaje de la ortografía, aunque el niño ya lea bien sin haber aprendido el abecedario. Una vez que el niño empieza a leer sus primeras palabras debemos enseñarle simultáneamente el abecedario. Si vemos que el niño aún no tiene la madurez necesaria, iremos despacio y sin presionarle, intentando que el aprendizaje sea como un juego para él.
Este es uno de los métodos mejor reconocidos en el mundo entero. Creado en los años 50 por Glenn Doman, podríamos definirlo como el padre también del método analítico, ya que su fundamento es la relación de las imágenes y de los sonidos. Glenn Doman fue el creador de los bits de inteligencia, fichas de alta simplicidad con fondos blancos (para que el niño no pierda su atención en detalles sin importancia) y organizadas en grupos muy concretos, animales, medios de transporte... El método consigue que el niño relacione las imágenes con las palabras.
A la hora de que un niño aprenda un segundo idioma, uno de los retos más importantes es que al niño le guste y sea un juego para él, ya que en los últimos años estamos encontrando un crecimiento de los niños que odian y cogen total pavor a un nuevo idioma. Esto es debido normalmente a una presión desmesurada por el aprendizaje de un idioma, así como por malas prácticas a la hora de enseñárselo.
El aprendizaje de un segundo idioma en los niños debe realizarse de la forma más natural y sin ninguna presión. Los niños deben jugar mientras están aprendiendo. Los niños pequeños tienen mucha más capacidad de aprendizaje de la que nos imaginamos, la cuestión es que el niño no lo vea como un reto, sino como la forma que tiene para relacionarse con alguien cercano, una profesora, un familiar... No hay prisa para aprender a leer en un segundo idioma. La edad ideal puede situarse a los 6 años de edad.
Jugar con los libros para estimular la lectura
El libro es un juego desde el nacimiento del bebé
Un libro en manos de un niño lo puede llevar a volar por mundos de fantasía, de imaginación, de magia... y llegar a transformar este encuentro en un verdadero torbellino de sensaciones, de voces y ruidos. Es que un libro es también una gran herramienta de juego, y como tal, tiene que estar presente en la vida de un niño desde su nacimiento.
Un gesto tan sencillo como leer un cuento a un niño puede eternizar una afición enriquecedora durante toda su vida. Los niños copian todo lo que ven en los mayores, por ello si te ven leer, los pequeños se empezarán a motivar porla lectura. GuíaInfantil.com propone ideas para convertir el libro en un instrumento de diversión para tu hijo. Una vez que cojan un libro...¡no lo dejarán!
1. El juego de las voces:
Cualquier cuento por pequeño que sea puede trasformarse en un juego de voces y ruidos. A los más pequeños les encanta escuchar los cambios de tono: las voces agudas, las graves, las que imitan a los niños, a una bruja, los sonidos del agua, del viento, de los animales... Así aprenden a identificar a los distintos personajes: los buenos, los malos, los más jóvenes o los más ancianitos. ¡Lo cierto es que cualquier elemento creativo captará su atención! Nota: Recomendado para niños y niñas de 0 a 8 años.
2. Dibuja la historia:
Sólo se necesitan lápices de colores, cartulinas y un narrador. El juego consiste en que los niños y niñas representen las distintas tramas del cuento: el principio, el nudo y el desenlace. Pueden hacer tantos dibujos como quieran, lo importante es dejar libre su creatividad. Además, observando sus dibujos se pueden aprender cientos de cosas: lo que más llama su atención será lo más grande, lo que menos le gusta lo omitirá o será muy pequeñito... ¡Les encantará tener sus propias ilustraciones de los cuentos! Nota: Recomendado para niños y niñas de tres a ocho años. A partir de los 6 años también se puede proponer que escriban pequeños textos al pie de los dibujos, así fabricarán sus propios cuentos clásicos.
3. Haciendo teatro:
Es hora de sacar del baúl de los recuerdos: un sombrero, unos guantes, collares de plástico, cinturones o un chaleco. Cualquier ropa antigua será el perfecto disfraz, también ayudará un set de maquillaje infantil para caracterizar unos bigotes, una cicatriz o unos coloretes. ¡Representarán su cuento favorito y los niños les encantará! Nota: Recomendado para niños y niñas de cinco a ocho años. A partir de los 7 años también se puede proponer que escriban un pequeño guión para adaptar la historia del libro.
4. El súper detective:
Si lo que se quiere es desarrollar su atención, sólo hay que proponerles que sean un 'Súper detective'. El juego consiste en buscar pistas secretas: pueden ser colores, palabras que empiecen por la "A", la "B", palabras en plural, en femenino, en masculino, palabras que se escriben con 'H'. Puede establecerse un límite de tiempo o de palabras y al final pensar en una gran recompensa... ¿Qué tal su postre favorito? ¡Es fantástico para la ortografía, el vocabulario y el lenguaje! Nota: Para niños y niñas de 7 a 12 años. Cada detective tiene que tener su propia libreta de detective y un bolígrafo para poder anotar todas las pistas. Si participan varios niños, cada uno puede utilizar un bolígrafo de un color diferente.
5. Inventando o creando otro final:
Seguro que hay algún libro con un final poco divertido, así que la solución es tratar de inventar entre toda la familia el desenlace perfecto. Cada uno aporta su idea y entre toda la familia se decide que 'trocito de historia' es el mejor. Es una forma de conversar sobre un libro: los personajes, el contexto, las distintas situaciones, etc. El juego se puede complicar en función de la edad de los participantes. Nota: Para niños y niñas de 5 años en adelante. Este juego no tiene edad y seguro que hay cientos de finales para modificar.
Hábitos de lectura en niños de 0 a 3 años
Consejos para aficionar a los bebés a la lectura
Parece mentira que a un niño de 1, 2 o 3 años le guste la lectura. Pero es posible. Un bebé de estas edades puede disfrutar con la lectura y aficionarse a leer. Y hasta tomar un apego exagerado a un cuento concreto y pedirlo una y otra vez, para desesperación del adulto.
Para crear hábitos de lectura en niños de 0 a 3 años, hay que repetir el acto de leer: sólo con la repetición se logra la costumbre. Lo mismo que, a fuerza de intentarlo un día tras otro, llegará el momento en que él o ella solitos sostengan la cuchara y se lleven el puré a la boca. ¡Qué logro!
Te damos algunos consejos para crear hábito de lectura en los niños de 0 a 3 años.
La presencia del adulto es imprescindible: él pone la voz y los matices a la historia que contiene el cuento o la revista.
Además, es un estratega: para conseguir que la lectura sea una actividad atractiva para él, también hay que buscar las condiciones óptimas.
¿Cuáles son las bases para crear un hábito de lectura en los niños?
1. Buscar un buen momento en el día, en el que el niño esté tranquilo y no absorto en otras cosas y el adulto tenga un ratito para consagrarse a él en exclusiva sin, por ejemplo, tener que hacer algo en la cocina o atender el teléfono.
2. Crear un ambiente de distensión, pausado. Las actitudes físicas son importantes: sentarse a su lado o sentarlo sobre las rodillas, rodearlo con nuestros brazos sin agobiarlo y abrir pausadamente un libro, un cuento o una revista.
3. No vale cualquier libro por caro que sea o por prestigioso que sea su autor y su ilustrador. Desde muy pequeños, los niños pueden mostrar preferencias: los animales, los aviones, las casas, las imágenes de otros niños con los que se siente identificado o que le hacen gracia… Hay que atender sus gustos incipientes sin por ello limitar sus posibilidades de abrirse a otros asuntos.
4. Respetar su limitada capacidad de atención y su necesidad de movimiento. Si se levanta y se aleja cuando estamos en lo mejor de la historia, no debemos desanimarnos. Sus razones tendrá. Habrá que intentarlo otro día, sin obsesionarse.
Y también podemos hacer una prueba: seguir leyendo en voz alta y modulada, aunque él ya parezca entretenido en jugar con su muñeco preferido. Quién sabe, tal vez siga escuchándonos.
5. Mostrar interés por lo que le estamos leyendo o enseñando. El niño, incluso tan pequeño, es muy sensible a la atención de sus padres. Si ellos muestran interés por algo, él tenderá a mostrar interés también.
6. Sacar a escena el niño que llevamos dentro, el actor o la actriz capaz de cautivar a su público. El niño disfrutará y el adulto se sentirá enormemente recompensado.
Consuelo Cuevas
Redactora Jefa
Edición niños de 1 a 7 años
Bayard Revistas
Hábitos de lectura en niños de 3 a 6 años
Aprender a leer y a disfrutar de la lectura al mismo tiempo
Entre los 3 y los 6 años de edad, el niño está viviendo una etapa muy importante de aprendizaje: se está preparando para aprender a leer y a escribir, y está dando sus primeros pasos en la lectura. ¿Cómo fomentar hábitos de lectura en niños de 3 a 6 años?
Por un lado, hay que tener en cuenta que los niños a esta edad están muy motivados: en el colegio se está alentando el aprendizaje de la lectura y en casa hay una expectación y una alegría especiales. Aprender a leer es hacerse “mayor”, una de sus grandes ilusiones. Sin embargo, por otro lado, la lectura también supone un esfuerzo para los niños: con la lectura de libros y revistas en casa, ese esfuerzo puede tener un premio inmediato, que es el disfrute, el placer.
Para lograr que el niño lea, no hay que obligarle, sino incitarle, atraerle. Y esto supone tener en cuenta si está cansado, o está o no de humor para leer. Y también hay que tomar el relevo y seguir leyendo nosotros, cuando él se cansa. La lectura es un placer, no es un castigo.
Es muy importante elegir el material más adecuado para cada lector: en el espacio infinito de los cuentos y de las historias siempre hay una capaz de llegar al corazón del niño y de anidar en él, tal vez para siempre. Todos tenemos el recuerdo de un cuento o de un cómic de nuestra infancia que nos dejaron una huella imborrable.
La elección puede ser del niño en el mejor de los casos: habrá que respetar sus gustos. Hay niños que saben sobre un tema concreto mucho más que la mayoría de los adultos, pongamos por caso, sobre dinosaurios.
Pero en la biblioteca del aula, en la del colegio o en la biblioteca pública, también le pueden orientar a la hora de elegir una lectura que le resulte atractiva.
Y hay librerías en las que los niños y los padres se sienten como príncipes en el reino de la fantasía y de la diversión, con decenas y decenas de libros que pueden hojear sin que nadie les moleste. Y con un personal cualificado que les puede también ofrecer un buen consejo sobre tendencias y sobre los libros más vendidos para cada edad.Consuelo Cuevas
Lectura para niños de 6 a 10 años
Las revistas despiertan el interés por la lectura en los niños
Entre los 6 y los 10 años, los niños viven un momento decisivo en su afición a la lectura, ¿qué tipo de libros y de temas pueden despertar y nutrir su interés? A esta edad, los niños ya son lectores, y a partir de los 8 años, plenamente autónomos. Pero que tengan o que vayan adquiriendo un buen domino de la lectura mecánica y comprensiva no significa que les guste leer. La lectura para niños de 6 a 10 años debe ser muy variada para que vayan probando distintos temas y formatos que determinen sus gustos.
Para que la lectura se convierta en un hábito, en un hobby que les resulte tan atractivo como el deporte o como la música, los padres deben estar atentos a los gustos individuales y a la personalidad de su hijo.
A veces, leerá 'por contagio' de sus compañeros y amigos un libro que es un auténtico superventas. O podemos llevarnos la sorpresa de que precisamente ese libro no le interesa nada.
La gama de los temas que pueden interesarles y que pueden aportar mucho a su formación escolar y personal es muy amplia a estas edades y, en buena medida, está por descubrir.
A estas edades los niños tienden a leer libros de aventuras, magia o misterios. Les atrae mucho la ilustración pero son capaces de leer libros con más textos, incluso libros con capítulos.
Es un buen momento para atender a la variedad que demandan los niños buscando lo que les gusta, no sólo con libros, sino también con revistas infantiles: las revistas son muy variadas. Ofrecen en un mismo ejemplar distintos temas, enfoques diferentes, fotografías de calidad excepcional e ilustraciones muy variadas, al nivel de los mejores álbumes ilustrados. Las revistas ponen en manos de los niños no sólo narraciones, cuentos, sino también cómics con personajes que aparecen cada mes y se convierten en sus amigos de papel.
En una revista también hay juegos: páginas en las que el niño deja su huella, al solucionar un enigma, recorrer un laberinto o hacer un crucigrama sencillo. Así practica distintas habilidades que son muy útiles en el colegio.