FONTE
001: Todo el mundo al que se lo cuentes, te dirá que todo se solucionará si se lo cuentas a otro.
002: Lo peor del bullying no son los actos de agresión en sí, si no el sentimiento de persecución que te acosa cuando no te están agrediendo.
003: Los agresores son unos expertos del camuflaje: son muy dados a fingir ser las víctimas e incluso a acusarte a ti de hacerles bullying. (Patada en el estómago) Profe: ¿Qué está pasando ahí? Agresor: Seño, ¡me está molestando!
004: Los agresores aumentan la intensidad del abuso de manera directamente proporcional al número de espectadores que observen la agresión.
005: El primer acto de bullying contra ti suele marcar lo que yo llamo “la contingencia del chivato”. Se trata de una amenaza con la que te coaccionará para que no lo cuentes. Según el poder que tenga sobre ti, será más o menos atrevido en sus ataques.
006: La contingencia del chivato te será recordada a menudo, a veces sin motivo, e incluso sin agresiones por las que utilizarlas. Es una manera de tenerte “domesticado”.
007: Los agresores de bullying necesitan innovar y crecer. Sea lo que sea lo que te haga, incluso si es tan gordo como obligarte a tragarte sus esputos, mañana será peor. Siempre mañana será peor. Quizás solo un poquitín... pero peor.
008: Como los agresores se aburren rápido de sus jugadas y su “contingencia del chivato” tiene un poder limitado sobre ti, de vez en cuando, intentarán encontrar una nueva “contingencia del chivato” que te cause mayor pavor.
009: Cualquier cosa ante la que muestres temor, será tanteada como “contingencia del chivato”, hasta quedarse con la más útil.
010: La única forma de poner a prueba nuevas “contingencias del chivato” es exponiéndote a los resultados, incluso sin chivarte. Si te da vergüenza tu cuerpo y lo averiguan, te desnudarán ante la clase. Si ven que tu sufrimiento es mayor que con las anteriores amenazas...
018: Denunciar la violencia epistémica no solo es difícil de argumentar. Además, es fácil de desmentir y te pasa factura, dejándote en ridículo ante la autoridad (y el público) al que acudas.
019: El bullying epistémico puede llegar a provocar más dolor y daño que el físico.
020: Por experiencia propia, las niñas en general, los agresores más inteligentes y el bullying entre adultos suele basarse en violencia epistémica.
026: Los permisos para ir al baño son una ruleta rusa. Tu agresor puede solicitarlos cuando tú estás en el baño y pillarte. Mientras estás en el baño, los segundos son tensos. Qué va, qué va... mejor me aguanto hasta llegar a casa (SEIS HORAS).
027: El timbre de la salida, ese instante en el que ves tu vida pasar por delante de tus ojos. Si no te han pillado en todo el día, ahí te pillan sí o sí. Es más... con más ganas acumuladas.
028: ¿La vuelta a casa? Miras más sobre tus hombros que el prota de una peli de acción, esperando que aparezcan corriendo tras cualquier esquina. Es una tensión muy difícil de aguantar.
029: Las clases te empiezan a ir muy mal. Los psicólogos te dirán que es propio de tu estado de víctima y que no encuentras incentivos para disfrutar del colegio. No es eso: debes centrarte en la supervivencia y en lamerte las heridas.
030: La de mentiras que tienes que sacarte de la manga para justificar tus heridas, tus depresiones, tus cambios de humor y tus fracasos... mejoran tu creatividad. Te vuelves experto en ocultar a tus verdugos. El peor de los cómplices.
