Salimos aproximadamente a las 8:00 de la mañana cara a Las Médulas. El viaje duró casi tres horas, en el que algunos de nosotros estuvimos durmiendo y otros estuvieron hablando y dando voces.... Al final del camino uno de los chicos tuvo un problemilla por “tener demasiado líquido en el cuerpo” y casi se tuvo que bajar a mitad de camino.
En cuanto llegamos al centro de recepción de visitantes, nos pusieron un vídeo para introducirnos en el maravilloso mundo de las Médulas. Duró poco y rápidamente nos pusimos en ruta.
Por el camino divisamos muchos castaños y la guía nos explicó muchas cosas sobre sus frutos, cómo crecían y los tipos de árboles que había en aquel lugar. Continuamos nuestra visita y en una de las paradas escuchamos que el grupo 2º de ESO nos pisaba los talones, así que nos dimos prisa en avanzar por el sendero. Nos explicaron cómo los romanos extraían el oro antiguamente y descubrimos que era una mina secundaria pues el oro se extraía del propio polvo y actualmente no saldría rentable su extracción. Visitamos dos galerías inmensas y todos los alumnos sacamos muchas fotos durante la visita.
Algunos compañeros empezaron a estar cansados por la caminata... Pero lo peor llegó cuando tocó subir al mirador de Orellana... Nada más que nos enseñaron el camino... Bufff. Nos tocaba hacer 1 km de subida si queríamos comer el bocata... Algunos niños se derrumbaron al ver el sendero. Era muy empinado y nos costó bastante llegar a la cima, ¡Pero hicimos tiempo récord! ¡Nada mas y nada menos que 10 minutos! Comimos tranquilamente a la sombra de un arbolito todos juntos y luego bajamos al punto de partida.
Subimos en el autobús dirección a Burgos e hicimos una paradita unas dos horas después para estirar las piernas 15 minutos. Compramos comida para el viaje y aproximadamente unas dos horas después llegamos al hotel, en el que nos alojamos “tranquilamente” a la espera de un nuevo día.
Uno de los viajeros
