Día 11 de septiembre: Ya en el ecuador del programa!

Huomenta! Hoy fue de esos días en los que te quedabas de buena gana en la cama. Cuando nos levantamos estaba tronando y caía agua a chuzos y también eran las seis de la mañana!!.

Hoy empiezo por la clase de informática, ICT, como los alumnos ya traen su propio ordendor no es necesario un aula de informática. Utilizamos el aula de la profesora, Ritu. Aquí cada uno tiene su propia clase y son los alumnos los que acuden donde está el profesor. Las computadoras las compran ellos o a través de la escuela que les proporciona una ayuda, así, como mucho, les puede costar unos 200€. 

Aquí son unos 23 alumnos, entran a la hora sin sonar ningún timbre. Están viendo  hojas de cálculo y utilizan LibreOffice Calc.

Ritu  explica los ejercicios usando la pantalla digital. Hay alumnos que no están siguiendo las explicaciones,  están jugando o viendo una serie, los  profesores nunca les dicen nada.

Cuando termina la clase tienes que tener cuidado con no tropezar con los cables, hay que recargar baterías, en todos los sentidos.

La siguiente clase  fue Biología,  en total unos 14 alumnos, tema: ADN. Era un curso del tercer año, difícil. Hay 5 cursos obligatorios (de 5 semanas de duración) que tienen que realizar los alumnos a lo largo de su bachillerato, los centros pueden ofertar más.

 

Aquí me encontré con un estilo de  clase más como el nuestro. Fue la primera vez que vi a una profesora coger una tiza y escribir en la pizarra. Los alumnos también tomaban apuntes en sus libretas, había menos ordenadores. Ella comentó que les era más rápido tomar apuntes.

La profesora, encantadora, me enseñó el último proyecto que habían hecho los alumnos, un estudio de las bacterias de su entorno, además de vez en cuando   tienen que exponer un tema sobre un tópico para mejorar sus habilidades en oratoria. También me mostró el ejercicio que le acababa de repartir en fotocopias, no todo es trabajo digital.

Todos estos días comemos en el comedor del instituto. Es gratis, a diferencia de lo que ocurre en nuestro centro para bachillerato  y  a los profesores les cuesta una insignificancia. Hay dos turnos de comida y a ellos se unen niños pequeños que pueden tener entre 6 o 7 años. Te sirves tú mismo y  tienes un plato único que siempre es saludable, nada de fritos. La comida dura 40' y vuelta al trabajo. Todo se hace sin ruidos ni chillidos.

Los muchachos no suelen salir del centro, tienen zonas con sofás y se les ve que se encuentran cómodos con sus móviles o escuchando música con los auriculares.

Ahhhhh, se me olvidaba. Aquí tenéis el resultado de la actividad que realizaron los alumnos con el profesor de Plástica:

 Hyvää yötä!!!!