DIA 5. MILÁN

Las esperanzas que yo había depositado en la actividad programada para hoy, se superaron con creces. Conocer Milán ha merecido la pena. Pero empecemos la crónica de este quinto día por el principio.

5 de la mañana. Mi sueño se interrumpe. Las compañeras polacas se marchan y lo hacen a bombo y platillo. La cadena del baño, la ducha de una, el maletear de la otra me dejan para el resto de la noche insomne y cabreado.

7 de la mañana, desayuno copioso en compañía de Bernardino y a esperar que nos recojan para iniciar nuestro viaje a Milán. Coche, metro y tren de alta velocidad de bonito nombre, Italo, nos trasladan a la ciudad de la moda en menos de dos horas.

Nos recibe ya una estación de tren suntuosa, una mezcla de Art Noveau en la cubierta de sus andenes con la majestuosidad de un edificio excesivo propio del fascismo italiano. Caminamos durante casi una hora por las calles de Milán, una ciudad viva, moderna, donde se respira riqueza y una gran actividad económica. Sin duda, la ciudad mas rica de Italia. Vemos el Teatro de la Scala y tras atrevesar las lujosas galerías de Vittorio Emanuele II, entramos en la plaza en la que se alza majestuosa la catedral de Milán, Il Duomo. Tras un riguroso control policial, entramos y accedemos a las cubiertas. Desde allí arriba adviertes mas aún la levedad de su arquitectura que parece vaciarse en un intento de ascender mirando al cielo. Pináculos coronados por santos, arbotantes, caprichos decorativos en la piedra... conforman este bello conjunto arquitectónico del que nuestros alumnos pudieron disfutar durante un buen rato.

Al término de la visita, nuestros chicos comieron en los jardines próximos al Castillo de Sforzesco mientras nosotros hicimos un alto en el día para comer en una pizzeria al aire libre mientras conversamos animadamente sobre nuestras experiencias como docentes y sobre otros muchos temas más que hicieron de la comida un interesante intercambio de ideas y vivencias.

Reunidos de nuevo con los chicos y chicas fuimos a caminar por il cuadrilátero de la moda, donde las grandes firmas textiles exhiben sin pudor los excesos del lujo en la alta costura. Remueve un poco la conciencia y las tripas ver todo aquello, pero se trata de una industria sin la cual el milagro de Milán, su riqueza y bonanza no sería posible.

No hubo tiempo para mas, volvimos a Rívoli cansados por las largas caminatas y un sol que nos acompañó durante todo la jornada. Los dias se van agotando y poco a poco percibimos lo interesante de cuanto aprendemos de nuestros profesores acompañantes en cada jornada. Hoy ninguna de ellas hablaba castellano. La conversación discurrió en ingles, italiano y castellano. Todos nos entendíamos, era un milagro pero así fue, en palabras de María Luisa Matiuzzo, exdirectora del Liceo, mujer de recio carácter y energía desbordante, "la torre de babel ha caído", el idioma ya no es un problema. Mañana más! Ahora un sueño reponedor y a seguir!

Álbum: Erasmus + KA1 -> Intercambio Italia - 16/04