Si todos bien saben que soy un desastre con patas, la idea de tener que coger dos aviones para llegar a Kerry sin liarla me parecía imposible, hasta que cogí el primer avión en O Porto.
Check-in, seguridad y puerta de embarque, todo a la primera. Genial, mis preocupaciones se fueron y fui más segura para Londres pensando: 'Si en O Porto lo conseguí, malo será que en Londres sea muy diferente'.
Mal Antía, mal, pues claro que es diferente. No se cuantas puertas diferentes según el país del que venías para entrar a la zona de verificación de pasaportes (que me hicieron dudar de mi procedencia), 4 cintas diferentes para recoger las maletas y una salida muy mal señalizada (a mi parecer) que me hizo dar 3 vuetas a la habitación para salir y poder llegar a la zona del Check-in.
Pues muy bien, después de 5 guardias de seguridad y dos amables
personas que me atendieron en el proceso, volví a hacer lo mismo: Check-in, seguridad y puerta de embarque. Al llegar al aeropuerto de Kerry me alegró ver que solo había una puerta con una única cinta para recoger las maletas y la salida justo en frente. Así es como deberían ser todos los aeropuertos!
Un taxi y para Tralee a conocer a mis jefes (Sasha y Dirk).
Una vez allí (Jueves, 31 de Marzo) me recibieron súper bien y después de una ducha, Sasha me hizo un Tour por la casa. En un solo día ya sentí como si llevase meses viviendo allí, es increíble. Luego tuve todo el finde para acomodarme y conocer el pueblo.
