Allí estabas tú
aterida de frío
acurrucada en tu lecho
olvidando el dolor,
esperando el amor
que venga a tu vida
para darte calor
paz y alegría,
amor de pareja
que llena tu vida
cuando toca a su fin
permanece la herida,
si es que le amas
tu sigue esperando
el amor vendrá
aunque tarde, a ti,
entregas tu alma
y tu corazón
concedes tus penas
y tus alegrías,
en esa simbiosis
cariño, armonía
cuando lo das todo
a cambio de nada.
Miguel Alberto, 2019