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VIVAMOS

Vivamos, mi Lesbia, y amémonos
y deja que los rumores de los viejos más severos
¡nos importen todos un comino!
Los soles pueden caerse y subir:
Cuando esta breve luz haya muerto para nosotros,
dormiremos en la noche interminable.
Dame mil besos, y otros cien,
después otros mil, y otra vez cien,
y todavía otros mil más, y otros cien.
Entonces, cuando nos hayamos dado muchos miles,
los mezclaremos todos para no conocerlos,
y que ninguna insidia pueda notar
estos besos que nos damos.
Vivamus, mea Lesbia, atque amemus,
rumoresque senum severiorum
omnes unius aestimemus assis.
soles occidere et redire possunt:
nobis, cum semel occidit brevis lux,
nox est perpetua una dormienda.
da mi basia mille, deinde centum,
dein mille altera, dein secunda centum,
deinde usque altera mille, deinde centum,
dein, cum milia multa fecerimus,
conturbabimus illa, ne sciamus,
aut ne quis malus invidere possit,
cum tantum sciat esse basiorum.
                                                                            Catulo, 87-57 a.C.

 

 


Fragmento 47
El amor golpeó mi corazón
así como el viento montañés
cae sobre la arboleda de robles…
Fragmento 31
Aun cuando te vislumbro por un momento
mi lengua calla, la palabra me abandona
mientras un fuego delicado mora bajo mi piel –
mis ojos no pueden ver, entonces,
y solo oigo un sonido girando
como un escalofrío, sudando,
porque todo en mí es temblores;
me hago más pálida que el pasto seco
y más próxima a la muerte…


                                                                     Safo, 650/610 – 580 a. C.



story | by Dr. Radut