GRIEGOS Y BÁRBAROS
Debo darle gracias a la Fortuna por tres cosas: Primero, por haber nacido humano, y no animal; segundo, por haber nacido varón, y no mujer; y tercero, por haber nacido griego y no bárbaro (Hermipo de Esmirna, frg.13) Este sentimiento es atribuido a Tales y a Sócrates. Plutarco comenta que Platón, cuando estaba a punto de morir, dio las gracias tanto a su Demon como a la Fortuna por haberlo hecho hombre-y además griego en vez de bárbaro- y no un animal, ser irracional por naturaleza, y en segundo lugar, por haber coincidido su nacimiento con los tiempos de Sócrates.
Vida de Mario 46