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LA CAJA DE PANDORA

Sócrates, habiéndole dado un puntapié  un joven muy atrevido y desvergonzado, al ver que los que estaban a su alrededor se indignaban y querían perseguirlo, dijo: “¿Acaso también si un asno me hubiera coceado, habríais considerado digno que yo le devolviera la coz?”. Ciertamente aquél no quedó sin castigo, pues, a partir de este hecho, fue conocido por “el coceador” (Plutarco, Sobre la educación de los hijos 10c).

Cuentan que Sócrates, golpeado de un codazo, no dijo nada más que era una lástima que los hombres no supieran cuándo debían salir a la calle con casco (Séneca, Sobre la ira 3.11).



story | by Dr. Radut