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CURIOSIDADES ETIMOLÓGICAS

 

VIA

Cuando queremos ponderar la labor civilizadora del Imperio Romano, obnubilados por los acueductos, teatros, termas, circos… solemos olvidarnos de obras menos espectaculares, menos vistosas, pero mucho más prácticas, como son las vías, las calzadas, esas obras de ingeniería que han permitido desde hace más de dos mil años atravesar los Alpes y los principales puertos de montaña, el Norte de África y el desierto del Sáhara desde Marruecos hasta el Mar Rojo. Los romanos no sólo nos legaron una red de más de 85.000 Km. de vías principales, sino también el término vía y sus múltiples derivados. Obvio es aquello que nos sale al encuentro en cualquier rincón del camino, aquello que es natural y evidente, que no debemos buscarlo. Y resulta trivial aquello que aparece en una encrucijada de tres caminos, un lugar muy frecuentado. En el juego del Trivial Pursuit el final de la partida se establece en una encrucijada de seis caminos.

De esta vía no es bueno desviarse o extraviarse, “marchar fuera del camino”, que pasó a tener un sentido simbólico, “la vía de la vida” entendiendo esta última como un trayecto entre dos puntos: nacimiento y muerte. Cualquier aficionado a la ópera podría decirnos que la Traviata de Verdi cuenta la historia de una mujer extraviada, “fuera de la vía”, una cortesana.

El viandante o viajero se preparaba para hacer el camino, es decir, se aviaba, preparaba lo necesario para su viaje.  El viajante “el que viaja” lo identificamos con el comercial que va de un lado a otro para negociar ventas o compras. Hoy en día utilizamos la expresión “ ¡estamos aviados”! usada cuando algo sale mal o nos llevamos un chasco.

A veces, el viaje no era por voluntad propia, de ahí que uno saliera enviado o introducido en la vía. Si la expedición era peligrosa o se transportaba algo de valor, el emisario podía ir acompañado, es decir, caminaba con un convoy (del latín vulgar conviare,”acompañar en el viaje”), galicismo que entra en nuestra lengua con el sentido de “escolta de soldados o navíos”. Cuando nos precede para prepararnos el camino es previo a nosotros.

A los soldados de las legiones romanas se les daba una ración de comida para el viaje los días que tenían que caminar, el viatium. Posteriormente, la Iglesia Católica denomina viático a la última comunión, cuando la muerte está cercana, el alimento para el viaje al Más Allá.

En la Alta Edad Media, antes del nacimiento de la universidad, los primeros estudios de un joven se iniciaban con un programa denominado trivium, o tres vías, que suponía el estudio de la gramática, la retórica y la dialéctica. Cuando el alumno había consolidado estos conocimientos, comenzaba el quadrivium, o “cuatro vías”, disciplinas relacionadas con las matemáticas desde la época pitagórica: aritmética, geometría, música y astronomía.

Seguimos teniendo planes de educación vial, una red viaria, una vía pública y viaductos.

Un proyecto o negocio tiene viabilidad sólo si cumple con unos requisitos que permiten transitarse, es decir, que nos van a llevar a buen puerto y resulta inviable si los medios no son suficientes para cumplir los fines propuestos.

Estas vías romanas se han ido transformando y en el  siglo XIXsurge el tranvía (transporte sobre rieles) y la ferrovía ( medio de transporte por dos carriles de hierro paralelos). Más tarde el mundo del ferrocarril dio lugar a expresiones como en vía muerta, que es aquella que no tiene salida y sirve para apartar de la circulación vgones y máquinas. Del mundo ferroviario pasó al de los negocios o al político, donde significa “situación de paralización de un proceso”.

La vía se define también como “cada uno de los conductos por donde pasan en el organismo los fluidos, los alimentos y los residuos”, y así el médico nos indicará si el fármaco se administra por vía oral o rectal.

Vía estrecha es una expresión que se extiende a la vida cotidiana para señalar a quienes muestran una mentalidad cerrada en muchos criterios, especialmente de orden moral.

Vía crucis es una expresión consolidada a partir de la IV Cruzada, momento en el que se trajo de Jerusalén a Europa el camino que recorrió Cristo el Viernes santo.

Vía Láctea, camino de gotitas de leche que surca el cielo. Dice el mito que Hércules niño fue abandonado por su madre Acmena. La diosa Atenea, compadeciéndose de él lo acercó al pecho de Hera (diosa que lo odiaba por ser fruto de la relación extraconyugal de Zeus) que estaba durmiendo. El niño se acercó al pezón y ella, al percatarse, lo apartó bruscamente y salió un chorro de leche que se distribuyó por todo el firmamento, convirtiéndose en el reguero de estrellas que los astrónomos bautizaron como Vía Láctea, también llamada “galaxia”, que significa lo mismo pero a partir del griego.



story | by Dr. Radut