Actualmente, uno de los problemas más comunes en la infancia son los trastornos de atención. Muchos padres se quejan de que su hijo/a no se sienta a hacer los deberes más de un minuto o que no es capaz de atender cuando se le está explicando lo que tiene que hacer.
El entorno de un niño/a está repleto de informaciones, de novedades, de estímulos. Tal vez por eso sea cada vez más difícil para ellos mantener una atención y una concentración en los estudios y en sus tareas de un modo general.
“Atención significa dejar ciertas cosas para tratar efectivamente otras”. A través de la atención, nos centramos en un estímulo de entre todos los que hay a nuestro alrededor e ignoramos todos los demás. Junto con la memoria, la motivación y la comunicación, la atención es una de las bases fundamentales del aprendizaje, así como del propio rendimiento académico de nuestros hijos/as.
Con la finalidad de orientar y facilitar el proceso de ayuda y refuerzo que la familia puede desarrollar en casa, ofrecemos algunas pautas y actividades que permiten trabajar y potenciar la capacidad de la atención.
Pautas para trabajar la atención: