115 años de Federico García Lorca

  Yo quiero que el agua se quede sin cauce.

Yo quiero que el viento se quede sin valles.

Quiero que la noche se quede sin ojos

y mi corazón sin la flor del oro.

(…)

Resisto un ocaso de verde veneno

y los arcos rotos donde sufre el tiempo.

Pero no me enseñes tu limpio desnudo

como un negro cactus abierto en los juncos.

Déjame en un ansia de oscuros planetas,

¡pero no me enseñes tu cintura fresca!

Federico García Lorca

Tal día como hoy, hace 115 años, nacía Federico García Lorca, uno de los más grandes escritores españoles. Es quizás, el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX y figura clave de la Generación del 27.

García Lorca nació en un pueblecito de Granada el 5 de junio de 1898. Hijo de un labrador acomodado y de una maestra de pueblo, la vida del genial poeta y dramaturgo fue breve, tan breve que no llegó a disfrutar de su madurez. El verano en el que estalló la Guerra Civil, se encontraba descansando en su casa granadina. Y ahí fue donde le llegó la muerte. Murió fusilado con tan sólo 38 años, convirtiéndose en “el poeta mártir”.

Su obra (muy extensa a pesar de la brevedad de su vida) fluyó principalmente entre la poesía y el teatro. La obra poética del prolífico autor constituye una de las cimas de la poesía, no sólo de la Generación del 27, sino de toda la literatura española. 

La poesía lorquiana es el reflejo de un sentimiento trágico de la vida, y esto lo podemos comprobar en algunas de sus obras maestras como Poema del cante jondo; Romancero gitano o Poeta en Nueva York.

  Su faceta de dramaturgo estuvo siempre influenciada por su condición de poeta: en su creación teatral utiliza siempre un lenguaje poético. Se podría decir que el teatro de García Lorca es, con el de Valle-Inclán, el de mayor importancia escrito en castellano en el siglo XX , y buen ejemplo de ello son algunas de sus obras como: Bodas de Sangre; Yerma o La casa de Bernarda Alba.