Celebración del día de difuntos

Breve resumo

Celebración del día de difuntos

Día de Difuntos


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El 1 de noviembre se celebra en España el Día de Todos los Santos. Entre las tradiciones extranjeras celebradas en esta fecha destaca Halloween, de origen irlandés y muy extendida a través de los medios.

Algo

 

En México se tiene la costumbre de visitar los sepulcros y realizar actividades cuasi-festivas: se ornamentan los camposantos; se rinde culto al árbol de la vida; se consumen calacas de azúcar o cabezas de esqueletos que llevan en la frente el nombre de quien recibe el obsequio y, finalmente, se recuerda a los familiares.

 

España tiene sus propias creencias, tradiciones, etc.


Como muchas otras festividades cristianas, se cree que ésta también tiene su origen en ritos paganos.


Los pueblos celtas comenzaban sus ciclos temporales por la "mitad oscura": la jornada se iniciaba con la caída del sol, y el año con el principio del invierno. Así, con el SAMONIS, que equivalía a nuestro 1 º de noviembre, los celtas iniciaban el año con diversos festejos que concluían con "la fiesta de los muertos" .

En el año 998, San Odilon, abad del Monasterio de Cluny, al sur de Francia, instauró para el día 2 de noviembre, la festividad de Todos los Fieles Difuntos en la orden benedictina. En el siglo XIV Roma lo aceptó y lo extendió a toda la cristiandad.

Actualmente, un lado y al otro del océano, estos días se caracterizan por el recuerdo de nuestros muertos y la visita a los cementerios, pero en cada país o región existen diferentes tradiciones, como por ejemplo:

En Castilla existe la creencia de que los difuntos salen de sus tumbas la noche del 2 de noviembre y maltratan a los vivos que se han atrevido a salir a la calle. En Galicia, las ánimas asisten a los sufragios de Difuntos que se celebran en las parroquias. En Alicante hay una superstición que consiste en poner velas encendidas en las casas durante los días previos a la noche de Difuntos, para que las almas encuentren su camino.

A continuación citamos algunas de sus historias y leyendas propias.

“Dios te libre del día de las alabanzas”

Ya en las épocas griega y romana existía la costumbre de hablar bien de los muertos, personalmente o bien por medio de plañideras, quienes lloraban por el difunto o destacaban sus puntos positivos por encargo.Esto se debe al miedo existente a molestar a los muertos (y viceversa); por ello, hablar mal de un muerto trae mala suerte y se tiende a lo contrario (discursos panegíricos).


Soñar con personas muertas

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Creencias en España:

-Si sueñas con un fallecido y te llama y no le respondes que sigues el mismo sueño, viene a por ti en el siguiente.

-Si un muerto tira de tu ropa, tendrás una enfermedad duradera.

-Si te abraza, tendrás una larga vida.


 


Supersticiones sobre tumbas y cementerios

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Creencias positivas:

-Las tumbas, sepulcros, etc. se relacionan, en la cultura del pueblo, con la buena suerte. Por ejemplo, a la tierra de las tumbas de los santos se le atribuía poderes mágicos y curativos, así como a la de los muertos prematuros. Ejemplo de cita: Bebiendo la mezcla de agua y la tierra de la tumba de San Osvaldo, los enfermos se curaban.

-Varios dolores se curaban con el rocío matinal tras pasarlo por todo el cuerpo de un joven muerto antes del 1 de Mayo; ese mismo día debía recogerse antes la salida del sol.

-También se cree que soñar con cementerios trae suerte en los negocios.


 

Creencias negativas (mala suerte y desgracias):
-Nunca caminar sobre una tumba.
-Al despedirse entre tumbas o en un cementerio.
-Coger flores brotadas en cementerios.
-Pisar las del suelo de iglesias o catedrales.
-No caminar entre tumbas estando embarazada.
-Pasar sin querer sobre un antiguo enterramiento oculto.

-Pasar cerca de un cementerio de noche.
-Llamar a la puerta de un camposanto (las almas acudirán).


La calavera y la imaginación popular

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La calavera es un elemento que ya no atemoriza tanto como antaño, pues estamos acostumbrados a verla en películas, banderas pirata... No ocurría así en la España medieval.

Si se encontraba una enterrada en los alrededores de una vivienda no debía ser desplazada, porque la mala suerte seguiría a los profanadores. También se creía en las aldeas que encontrar una calavera humana anunciaba la muerte próxima de un familiar.

Daba buena suerte llevar sortijas con una calavera, y soñar con una indicaba que se debía actuar cautelosamente.


Entierros y supersticiones:

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Norte de España: Se considera peligroso encontrar el entierro de un amigo porque nos llamará. Encontrar un ataúd vacío significa que esa persona está destinada a ser llevada en él (no sucede si va lleno).

Sur de España: Cruzarse con un entierro es de mal agüero; soñar con uno, de buena fortuna (si es el de la persona, presagia problemas económicos).

A alguien gravemente enfermo se le hacía un simulacro de entierro. Se pensaba que al desenterrarlo el mal quedaba allí encerrado.


“La Santa Compaña” o procesión de las almas en pena

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Leyenda del Norte de España relacionada con difuntos y entierros. Existen multitud de supersticiones, pero la más famosa y extendida es ésta:

Se trata de una procesión de almas en pena que salen de noche por campos y bosques, de dos hileras de ocho a doce fantasmas vestidos de blanco, cara cubierta y aspecto cadavérico. Llevan cirios, tocan campanillas y caminan en silencio. En el centro hay un ataúd: es un entierro.

Necesitan un ser vivo como guía, quien va delante con un crucifijo de madera, una antorcha, etc. y un caldero de agua bendita.

Se cree que este grupo se forma por personas que cuando vivían hicieron una promesa que no cumplieron y vagan buscando alguien que les ayude a realizarla. Se les atribuye olor a moho, aparecen entre la niebla y a quien se encuentran lo obligan a acompañarles.

Si alguien se encuentra con la santa compaña, la sabiduría popular dice que sólo puede salvarse de ser llevado por ella haciendo un círculo mágico en el suelo y metiéndose dentro de él hasta que pase el cortejo completo. No hay que mirarles y evitar que te toquen. Es mejor que te pongas a rezar. Si llevas encima alguno de estos elementos: un escapulario, una Biblia, la estampita de un santo, una ristra de ajos o un crucifijo, pasará de largo y te dejará en paz.

Respecto al origen de esta leyenda, algunas expertos en floklore opinan que la creencia actual está basada en el pasado celta de Galicia, y, en concreto, en los ritos de los antiguos druidas.


Otras leyendas españolas relacionadas con los difuntos

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En los míticos bosques asturianos hay dos supersticiones muy antiguas: Las Viejas Lavanderas y El Carro de la Muerte.

Las Viejas Lavanderas: Son una especie de brujas: mujeres ancianas, de rostro muy arrugado, cabello blanco y mirada asesina. Su voz lúgubre es muy parecida al ulular del búho. Visten túnicas amarillas y habitan en las orillas de los ríos. Y, cuando un caminante perdido en el bosque, tiene la mala suerte de dar con ellas, para que no vaya por ahí divulgado su secreto, es arrastrado a las turbulentas aguas del río donde muere ahogado.

El Carro de la Muerte: Es un carro, semejante a los que se utilizaban antiguamente en el campo, pero de color negro y que vuela por los aires, sin caballos, ni carretero que lo guíe. Si aparca en la puerta de una casa, se lleva al que va a morir en ella; si lo ve alguien en el cielo, ya sabe que será el próximo en morir.

 

Historias de Difuntos en la Literatura Española

Otras de las leyendas españolas en torno al día de los difuntos nos han llegado hasta hoy gracias a las obras literarias, como es el caso de las historias de “Don Juan Tenorio” y “El Monte de las Ánimas”.


Don Juan Tenorio es un drama religioso-fantástico en dos partes publicado en 1844 por José Zorrilla. Constituye una de las dos principales materializaciones literarias en lengua española del mito de Don Juan.

 

El Monte de las Ánimas es uno de los relatos que forman parte de la colección de Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer, publicado en 1861. Narra lo ocurrido en el llamado Monte de las Ánimas de Soria. La leyenda cuenta lo que le ocurrió a un joven llamado Alonso al intentar complacer a su prima.