El cuento y la novela

La novela y el cuento, como textos narrativos, poseen la misma estructura. El rasgo más significativo del cuento es su brevedad, tan solo se centra en los elementos y detalles necesarios en el desarrollo de la historia, teniendo en cuenta el desenlace final. La novela, en cambio, se caracteriza por ser una narración más extensa; ello permite una mayor profundización en la caracterización de los personajes, además de una mayor presencia de la descripción y del diálogo.  El siguiente cuadro comparativo ilustra las diferencias básicas entre estas dos formas narrativas:

CUENTO

NOVELA

1. Brevedad.

1. Extensión.

2.  Hechos relevantes precisos.

2. Descripciones y diálogos abundantes.

3. Todo gira alrededor de los hechos o acciones de los personajes, lo que deriva en una mayor intensidad narrativa.

3. Profundiza y desarrolla la trama narrativa.

4. Se muestra una parte  de la realidad: una secuencia concreta.

4. Se crea un pequeño microcosmos donde se mueven los personajes: actúan, reaccionan ante  distintas situaciones.

5. Los personajes se dibujan con pequeñas pinceladas sin profundizar en su psicología.

5. Los personajes poseen una mayor profundidad psicológica.

 

Como curiosidad, ¿sabías que el origen de la palabra “novela” procede del italiano novella, que significaba un escrito novedoso? De hecho, en la actualidad nouvelle en francés significa “noticia”.

Los primeros relatos de ficción en prosa, extensos y complejos, se remontan a  la época del Imperio romano; en la Edad Media este género literario tuvo un gran éxito con las famosas novelas de caballería, y ya en los siglos XVI y XVII surge la novela moderna, tal y como la concebimos en la actualidad, con obras como El Lazarillo de Tormes y Don Quijote de La Mancha.

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