Me faltan palabras, pero no emociones, para poder expresar todo lo que viví (y espero seguir viviendo), a lo largo de los casi 17 años que llevo trabajando en este centro. Siento un profundo orgullo al recordar todas cuantas experiencias surgieron durante todo este tiempo: proyectos innovadores, grupos de trabajo, festivales....y ¡como no! esas interminables sesiones de juerga y baile hasta las tantas de la madrugada, cuyas consecuencias se camuflaban al día siguiente detrás de unas gafas de sol(cuanto más grandes y oscuras mejor).
Todo lo que soy a nivel profesional se lo debo a este centro y a nivel personal no tengo más que palabras de agradecimiento y cariño hacia todas las personas que pertenecen a esta estupenda comunidad educativa.
No puedo escribir más porque temo que mis emociones empapen el papel sobre el que escribo este borrador. Agradezco de corazón, la tolerancia y respeto hacia mi trabajo, lo cual hace que fluya en mí una sonrisa tan espontánea como necesaria para enfrentarse al trabajo diario.
Muchas felicidades y a por otros 25. REYES