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Sobre la importancia de hacer deporte al aire libre

Hola chicos/as, ya hemos hablado de algunos de los beneficios que conlleva la práctica deportiva, pero hoy vamos a comentar un elemento muy importante para la salud que es el mantenimiento de nuestros niveles de vitamina D y de qué manera la práctica deportiva al aire lbre nos puede ayudar en este sentido.

 

En la última entrada en la cual hablamos sobre alimentación y nutrición hemos visto como las vitaminas son nutrientes esenciales para el organismo. Estas vitaminas las captamos a través de nuestra alimentación, aunque hay algunas como la D que están poco presentes en la dieta por lo que necesitamos adquirirla fundamentalmente a través de la luz solar.

La vitamina D juega un papel muy importante en nuestra salud, siendo responsable del buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico, músculo-esquelético y nervioso. La deficiencia de esta vitamina está relacionada con peligros muy importantes para nuestra salud, por lo que tiene cierta lógica que busquemos mantener unos niveles adecuados de esta vitamina.

En la actual pandemia del coronavirus, la vitamina D ha sido recetada por los doctores y doctoras a gran parte de la población porque contribuye enormemente a reforzar nuestro sistema inmune y a defendernos mejor de los virus y de la covid-19. Además, ayuda a mejorar nuestra salud cerebral mejorando el rendimiento cognitivo y actúa como protector frente a enfermedades muy graves (como la esclerosis múltiple) o algunos cánceres.

 

 

Esta vitamina la podemos adquirir mediante la dieta, pero sobretodo con la exposición a la luz solar. La cantidad de vitamina D se suele expresar en IU (unidades internacionales de medida) siendo necesaria en torno a 600 IU al día. Algunos de los alimentos que consumimos nos aportan estos IU diarios por lo que debemos conocer qué alimentos nos la aportan en mayor medida. Algunos de ellos son:

- Huevos (un huevo entero nos aporta 87 IU)

- Salmón (una rodaja grande nos aporta en torno a 650 IU)

- Leche entera (un vaso de leche unos 100 IU)

- Queso (una ración de queso nos aportará 40 IU)

- Sardinas (una lata de sardinas nos da 250 IU de vitamina D)

Estos serían algunos ejemplos a nivel alimentario que nos ayudarán a mantener nuestros niveles de vitamina D.

No obstante, la mayor obtención de vitamina D se produce a través de la exposición de nuestra piel al sol. Como ya sabréis, con la exposición solar debemos tener mucho cuidado en no quemar nuestra piel y en exponernos con precaución, ya que si no tenemos cuidado con esto podremos desencadenar problemas de salud muy graves.

Aún así, la exposición solar controlada y mantener unos buenos hábitos alimentarios nos ayudarán enormemente a adquirir esta vitamina y a mejorar nuestra salud.

Mediante la práctica del deporte al aire libre (ir a correr, jugar en el parque, realizar actividades deportivas al aire libre como el fútbol o andar en bicicleta) podemos conseguir aumentar los niveles de esta vitamina y con ello beneficiarnos de unos efectos tremendamente positivos para nuestra salud.

 

Así que ya sabéis, nuevamente os animo a hacer deporte y a tener en cuenta que vosotros y vosotras podéis controlar en parte lo que os sucede en la vida.

Un abrazo y nos vemos a la vuelta.

 



blog | by Dr. Radut