Ya cambié las sábanas donde dormiste
ya se fue tu olor de mi habitación
ya se borró la huella de los besos que me diste
ya saqué tu espina de mi corazón,
Ya borré de la noche toda mi agonía
mis lágrimas ya no queman cuando te vas
ya no hago mía toda tu desdicha
a ti nunca te dolió mi soledad,
Tu nunca fuiste de nadie, ni fuiste mío
contigo estaba sola, seguiré mi caminar
no se puede amar a alguien que no te ama
no es culpa mía que no sepas amar,
ahora todo es nuevo, nuevo es el destino
las pisadas tuyas, ya no volverán,
mis pies harán un nuevo camino
para a mi casa poder regresar,
como regresa al final
del día el vagabundo
aunque nadie le espere
en su despertar.
Paki Espiño, 2019