POESÍA ROMANA PERO NO POETAS ROMANOS
Por una de esas curiosas coincidencias, no conocemos ningún poeta latino que hubiera nacido en Roma, aunque Roma era adonde un poeta tenía que ir si quería triunfar en el mundo literario. Roma era donde los mecenas ricos estaban disponibles para apoyarte, si es que ereas bueno, allí estaba la mafia literaria. Así pues, a Roma llegaban, empuñando sus estilos, los jóvenes poetas en ciernes, procedentes de toda Italia y todo el Imperio Romano, en busca de mecenas y de la gloria. El brillante creador de epigramas, Marcus Valerius Martialis(40-104 d.C.), más conocido como Marcial, nacido en Hispania, fue uno de ellos. Sus deslumbrantes e ingeniosos epigramas (12 libros) muestran Roma en toda su crudeza, su Roma.
MARCIAL Y LOS CRÍTICOS
Los poetas siempre son susceptibles a las críticas.
Admiras, Vacerra, sólo a los poetas antiguos
Y no alaba más que a los que están muertos.
Te pido, Bacerra, que me perdones: para caerte
En gracia no merece la pena morir
