Carmen Laforet, 100º aniversario

          En vésperas dun novo curso escolar, non queremos deixar de recordar este aniversario do nacemento dunha escritora que quixo pasar desapercibida pero que debemos recordar sempre na nosa historia literaria pola importancia da súa obra, especialmente sorprendente no caso da súa  primeira novela, Nada, coa que conquistou o premio Nadal na súa primeira edición do ano 1944. Poucos anos antes fora discípula no instituto das Canarias de Consuelo Burell, muller decisiva na súa vida, e que logo sería profesora no IES Santa Irene de Vigo entre 1942 e 1961, ata o seu traslado ao Instituto de Segovia, onde se xubilou.

          Convidámosvos a abrir boca neste 2021-2022 con este breve fragmento da primeira novela de Carmen Laforet, no que Andrea, trasunto da autora, chega con grandes expectativas a Barcelona, a hospedarse na casa familiar na rúa Aribau (onde a autora nacera):

 

     "Por dificultades en el último momento para adquirir billetes, llegué a Barcelona a medianoche, en un tren distinto del que había anunciado, y no me esperaba nadie. 

    Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada; por el contrario, me parecía una aventura agradable y excitante aquella profunda libertad en la noche. La sangre, después del viaje largo y cansado, me empezaba a circular en las piernas entumecidas y con una sonrisa de asombro miraba la gran Estación de Francia y los grupos que estaban esperando el expreso y los que llegábamos con tres horas de retraso.   

     El olor especial, el gran rumor de la gente, las luces siempre tristes, tenían para mí un gran encanto, ya que envolvía todas mis impresiones en la maravilla de haber llegado por fin a una ciudad grande, adorada en mis sueños por desconocida […].

     Un aire marino, pesado y fresco, entró en mis pulmones con la primera sensación confusa de la ciudad: una masa de casas dormidas, de establecimientos cerrados, de faroles como centinelas borrachos de soledad. Una respiración grande, dificultosa, venía con el cuchicheo de la madrugada. Muy cerca, a mi espalda, enfrente de las callejuelas misteriosas que conducen al Borne, sobre mi corazón excitado, estaba el mar."

[Carmen LAFORET, Nada, 1945]